lunes, 26 de enero de 2015

Henry (El Viaje de H-2) y como morir de amor.

Hola querid@s unicorni@s...

Y es que últimamente vengo pensando en seguir con el tema de las reseñas... pero es que yo no se hacerlas. A mi un libro me da una lección, bueno, una especie de moraleja, ¿no? Con Helena os hablé de la superación a ese miedo a amar, y siguiendo en lo profundo del tema, seguiremos con lo que yo entendí de Henry, la constante lucha contra el destino. -Joder, ¿qué me pasa últimamente?-




Vengo necesitando una hostia hace tiempo.


Pero bueno, yo he venido a hablar del libro, así que... sigamos. Los que habéis leído Helena, sabéis quien es Henry. A los que no, os diré que Henry decide cambiar de vida y de ciudad por motivos personales. Lo que obviamente no se espera es lo que le va a pasar allí. Acompañado de su encantadora prima Lilly y otros personajes que como siempre en las novelas de Miss Cogollor, nos enganchan aun apareciendo en contadas ocasiones, Henry descubrirá que no todo es lo que parece. Y hablando de los personajes, a parte de mostraros el elenco de la serie El Viaje de H a continuación, os diré que siempre me pasa lo mismo con las novelas de Aida. Da igual que aparezcan en una página, en una simple conversación telefónica o sean las dependientas de una tienda (guiño, guiño a Martha de Bloomingdale's,  a la que simplemente adoro) - no sé que clase de magia tiene en los dedos y en su cabeza, pero mima los personajes de tal forma que ninguno de ellos te es prescindible-.  


Syl, Hel y Dany (las primeras reinas)
 Holly, Tara, Miranda, Emily, Abril y Lilly.

Max, Oliver, MI Joe, Alexander y Henry. 


Bueno, ahora que ya puedo respirar de nuevo, sigamos. Henry se mueve de ciudad y allí conoce a Emily, pero no se llevan bien. No se llevan. Ella tiene una vida un tanto jodida y el lo único que quiere es olvidar. ¿Pero que hacer cuando dos personas se atraen? ¿Existe eso de que hay personas que están hechas para acabar juntas? Hay veces que acabas pensando, y si está tan claro, ¿porque yo no lo veo? Y eso provoca que acabes huyendo, aunque en realidad, lo único que se hace es retrasar lo inevitable y muy probablemente, dañar a la persona a la que solo con pensarlo se te aprieta el corazón. Henry y Emily lo padecen de manera aguda, cada uno por su parte. Y no sabéis lo denso de esta relación. Sin duda alguna, una de las mejores historias de amor del mundo mundial, ni Eat, pray, love ni pollas. 

 

Yo es que a Bardem de cuarenton buenorro...
Como que no lo veo.
Y la historia de amor un truño.



¿Cuando sabes que algo va más allá de una amistad, o de una relación laboral? Porque está claro que los dos (Emily y Henry) lo sienten aún sin darse cuenta. Pararlo a pensar, a veces simplemente nos conformamos con saber de esa persona cada día,  aunque en el fondo te das cuenta que el día que no sabes, algo te falta. Pero claro, ¿para qué darle vueltas? Lo mejor es dejar fluir. Admitirlo o decirlo en voz alta es empezar a entender tus sentimientos y eso, como siempre, acojona. ¿Y todo este rollo porque os lo suelto? Pues porque a mi es lo que me enseñó el libro y desde luego es 100% aplicable a mi situación sentimental ahora mismo. Lo peor de todo es cuando tus amigas te han pillado y te dicen "Oye, no será que te gusta...?"



Reacción inequívoca que estás MUY pillada. 


La historia se complica. Se complica por momentos, pero nosotras llevamos ventaja porque en este caso si estamos metidas en la cabeza del hombre. Y es tan sencillo como... dejarse llevar. ¡A-LU-CI-NAN-TE! Y la pobre Em, comiéndose la olla sin parar; buscando pros y contras, intentando mejorar su situación anímica-personal, que no es poca -Y NO ES LA TÍPICA QUE OS IMAGINÁIS. Total, que aquí nuestra rubia con gafas de secre se lleva otra decepción y es que Henry... Henry es tan adorable como ahostiable, del verbo ahostiar de toda la vida. Pero sé que todas le queremos decir aquello de... 



Keep Calm
and
EMPOTRING
HENRY.

Ni os penséis que os voy a desvelar más detalles de la historia, soy así de hija del mal. Soy más de dar mis impresiones y como los libros me enseñan a afrontar varias cosas del día a día, como os he dicho me hacen reflexionar y pensar. No me imagino que mi vida puede ser tan happy ending como en estas historias.... o bueno, sí. Y por eso a mis veintiocho y después de dos relaciones fallidas, aunque gracias a Dios, muy distintas (guiño, guiño a David el mejor ex-novio del mundo mundial) sigo buscando ese amor que me desbarate hasta el sueño. 

Así pues de Henry me llevo dos cosas; 

1- Es muy importante dejarse llevar por el corazón, que no por impulsos. Hay cosas que no se pueden evitar, por más que lo quieras. No es bueno comerse la azotea en exceso, pero tampoco es del todo recomendable lanzarse al vacío... ¿o sí? Supongo que esto es una lucha razón-corazón que jamás dejará de existir.


Que sí, que no... me vuelves loca.
-Os presento a mi voz interior-


2- El destino es el que es. El tiempo todo lo cura y recordar que para vivir el presente hay que dejar el pasado atrás. Expresar los sentimientos es... liberador. 



Y tan normal, oigan...


Estáis de suerte, tenéis esta novela justo abajo, en Romántica bien escrita, así que... comprar comprar compraaaaaar, que es un auténtico tesoro. Luego no digáis que no os advertí.



La portada ya es... en fin.
¡Amamos todo de Henry!



Miss C os quiere mucho. 











4 comentarios:

  1. Maravillosa Miss C como siempre. Y muy grande nuestra Aida que nos regala novelas tan deliciosas como Henry. Yo, muero de amooorrr por él.

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  2. Graaaaacias, Magoben!!!! Me alegro muchísimo que te haya gustado.
    Nuestra aida es que es nmuy grande!!!!

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  3. Me encanta la reseña y bueno, que decir de Aida, que siga escribiendo muchos años y nos haga soñar. Nuestra creadora de seuños particular. Muaksssssssssssssss

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  4. Me encanta esta reseña! Odie a henry en helena, pero cuando leí henry que in love de el. Me encanta!

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